PALOMA, 5 años:
Premisa B: El perro es más pequeño que yo.
Conclusión: El perro se llama Nueve.
PILAR, 11 años:
Premisa A: Te encanta hacer deporte.
Premisa B: Te pasas el día fastidiándome.
Conclusión: Hacerme la vida imposible es tu deporte favorito.
ISABEL, los años de una madre:
Premisa A: Aquí nadie se queda, os venís conmigo.
Conclusión (no hace falta Premisa B): Y punto.
Me encanta el silogismo adolescente.
ResponderEliminarY punto.
ResponderEliminar